Las mejores cuentas remuneradas del mercado: hasta el 4% TAE, sin nómina ni condiciones

ABC

Autor: Equipo de redacción ABC Finanzas

Actualizado: 30 de abril de 2024

Las cuentas remuneradas se han convertido recientemente en un producto de lo más interesante para personas que quieran conseguir rentabilidad con sus ahorros sin apenas riesgos y sin perder liquidez. Estos instrumentos existen desde hace mucho tiempo, pero durante años han ofrecido intereses tan bajos que han sido poco atractivos para los usuarios.

Sin embargo, en la actualidad están viviendo un momento de especial dinamismo, con rentabilidades cada vez más altas como consecuencia de las subidas de los tipos de interés y la lucha en la que se han enfrascado distintas entidades financieras para atraer a nuevos clientes.  Gracias a estas dos circunstancias, ahora es posible encontrar cuentas remuneradas que ofrecen hasta un 4% TAE sin comisiones, vinculaciones ni condiciones.

Así pues, nos encontramos en un gran momento para apostar por las cuentas remuneradas. A continuación te explicamos sus características y ventajas, respondemos a las preguntas más frecuentes sobre este tipo de productos y te ofrecemos un completo listado con los mejores instrumentos del momento, entre otros aspectos, para que decidas si es lo que estás buscando para hacer crecer tus ahorros.

Las mejores cuentas remuneradas de mayo de 2024

Cuenta online Sabadell

Rentabilidad

6% TIN los 3 primeros meses
  • 6%TIN 3 primeros meses y luego rent. vigente, actual 2%TIN ¡Hasta el 31/5!
  • ¡3,06 TAE! Máx. 20.000€ Obtén hasta 600€ el primer año
  • Cuenta sin comisión de emisión y mantenimiento
  • Recibe el 3% de devolución en recibos domiciliados
  • Tarjetas bancarias sin comisiones
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Cuenta Ahorro Bienvenida

Rentabilidad

2,27% TAE durante 12 meses
  • Rentabilidad durante 12 meses del 2,27% TAE hasta 100.000 euros
  • Cuenta sin comisiones de apertura, mantenimiento y cancelación
  • Incluye una Cuenta Corriente Open sin comisiones
  • Retira el dinero cuando lo necesites y sin condiciones
  • Consulta condiciones en Openbank.es

Cuenta de ahorro Trade Republic

Rentabilidad

4% de interés sobre el importe
  • Remunera el 4% de interés sobre el importe
  • Importe máximo a remunerar de 50.000€
  • Pago de intereses mensuales en la cuenta
  • Retiradas de efectivo gratuitas desde 100€
  • Ahorra con la modalidad de redondeo

Cuenta remunerada MyInvestor

Rentabilidad

2,5% TAE el primer año
  • Rentabilidad del 2,5% TAE el primer año y del 0,30% TAE el segundo año
  • Mantén la remuneración del 2,5% si inviertes 300€/mes en carteras o fondos
  • Cuenta sin comisiones de apertura y mantenimiento
  • Tarjetas bancarias de débito y crédito gratuitas
  • Sin domiciliaciones de nómina o recibos

Cuenta de ahorro InbestMe

Rentabilidad

3,60% TIR
  • TIR del 3,60% en euros y 5,00% en dólares
  • Interés variable según tipos interbancarios
  • Sin límite de importe máximo a remunerar
  • Consigue rentabilizar desde 1.000€
  • Retira el dinero cuando lo necesites

Cuenta remunerada B100

Rentabilidad

2,70% en la cuenta Save y 3,40% en la cuenta Health
  • Remuneración por tus ahorros hasta el 3,40% TAE
  • Importe máximo a remunerar 50.000
  • Cuenta corriente sin comisiones (0%TAE)
  • Establece objetivos de ahorro
  • Una tarjeta que limpia el planeta

Cuenta de ahorro WiZink

Rentabilidad

2,30% TAE
  • Rentabilidad del 2,30% TAE sin condiciones
  • Sin límite de importe máximo a remunerar
  • Cuenta de ahorro sin comisiones
  • Dinero siempre disponible y con total liquidez
  • Los intereses se liquidan mensualmente

Cuenta Inteligente EVO

Rentabilidad

2,85% TAE
  • Rentabilidad del 2,85% TAE hasta 30.000€
  • Ahorro automático de la cuenta corriente a la de ahorro
  • Tarjeta inteligente (crédito y débito) sin comisiones
  • Transferencias inmediatas gratuitas
  • Retiradas gratis a débito en más de 18.000 cajeros

Cuenta Naranja ING

Rentabilidad

1,50% TAE
  • Rentabilidad del 1,50% TAE
  • Ahorra sin importe mínimo
  • Cuenta sin comisiones ni costes
  • Retira el dinero cuando desees
  • Incluye una Cuenta NoCuenta ING

Cuenta Próxima Targo Bank

Rentabilidad

2,53% TAE
  • Rentabilidad del 2,53% en la cuenta de ahorro
  • Hasta 300€ adicionales si domicilias tu nómina
  • Tarjeta de débito libre de comisiones
  • Funciones de ahorro automático y manual
  • Transferencias nacionales gratuitas

Cuenta Online Clara

Rentabilidad

2% TAE por domiciliar tu nómina
  • Rentabilidad del 2% TAE hasta 15.000
  • Consigue hasta 300€ por domiciliar la nómina
  • Tarjeta de débito sin comisiones
  • Tarjeta de crédito sin comisiones el primer año
  • Exclusiva para nuevos clientes

Cuenta online SIN remunerada

Rentabilidad

3,88% anual en €
  • Rentabilidad del 1,00% TAE el primer año
  • Rentabilidad del 2,01% TAE el primer año si domicilias la nómina
  • Hasta 100€ al año en recibos si domicilias la nómina
  • Tarjeta de débito sin comisiones
  • Cuenta sin comisiones

Cuenta online Banco Santander

Consigue

Hasta 400€ por domiciliar tu nómina
  • Llévate hasta 400€ por domiciliar tu nómina (Hasta el 30/04)
  • 50€ por cada amigo referido que abra una cuenta y domicilie su nómina
  • Tarjeta de débito con seguro de accidentes
  • Tarjeta de crédito virtual sin comisiones
  • Retiradas de efectivo en 30.000 cajeros

Cuenta nómina ING

Rentabilidad

1,5% TAE
  • Rentabilidad del 1,5% TAE en la cuenta Naranja
  • Cuenta sin comisiones por domiciliar tu nómina
  • Tarjetas bancarias gratuitas sin comisiones
  • Ahorro automático con la función redondeo
  • Protección antifraude en compras online

BBVA online sin comisiones

Consigue

Hasta 720€ en devoluciones
  • Hasta 720€ por domiciliar recibos y mantener un saldo de 400€/mes. Código: RECIBOS720
  • Cuenta sin comisiones de administración y mantenimiento
  • Tarjeta Aqua débito gratis
  • Transferencias nacionales sin comisiones
  • Retiradas de efectivo en 4.500 cajeros BBVA

Cuenta corriente Avantio

Consigue

2,53% TAE por domiciliar la nómina
  • Rentabilidad del 2,53% TAE por domiciliar nómina o pensión (Max. 50.000€)
  • Rentabilidad del 1% TAE sin domiciliaciones
  • Cuenta sin comisiones (aplican requisitos)
  • Tarjeta de débito Aurum Avantio
  • Retiradas sin coste en cajeros propios o de terceros desde 150€

Rentabilidad sin riesgos y con flexibilidad: así son las cuentas remuneradas

Las cuentas remuneradas son un producto bancario que ofrece intereses a sus titulares por el dinero que depositen en ellas. Una de sus principales ventajas es que, a diferencia de otros instrumentos de renta fija, permite a los usuarios ingresar y retirar dinero cuando quiera sin ningún tipo de restricción ni penalización, de tal manera que la persona no pierde liquidez en ningún momento.

Otra ventaja importante es que tanto el capital depositado como rentabilidad de las cuentas remuneradas están asegurados siempre que su titular cumpla con los requisitos que haya establecido la entidad para ello (si es que los tiene). Estos productos se configuran como una especie de préstamo a la inversa, en el que es el usuario el que le presta dinero a la entidad bajo unas condiciones que se fijan por contrato, de tal manera que el banco está obligado a devolver el capital a su dueño y a entregarle los intereses pactados en dicho documento.

En función del tipo de cuenta remunerada, sus titulares podrán utilizarla sólo para generar intereses o usarla, además, para realizar las operaciones bancarias más comunes, tales como transferencias bancarias, pagos con tarjeta de débito, domiciliaciones o retiradas de efectivo en cajeros, entre otros.

¿Quién puede abrir una cuenta remunerada?

En el mercado actual existe una buena variedad de cuentas remuneradas de distinto tipo, cada una con sus exigencias y sus beneficios. Esa diversidad hace que haya productos adaptados a las situaciones más diversas, desde personas que no tienen nómina hasta aquellos que tienen muy pocos ahorros, de tal manera que prácticamente cualquiera puede contratar estos instrumentos.

Al existir distintos tipos de cuentas remuneradas, la posibilidad de contratar unas u otras dependerá tanto de esa tipología como de las exigencias de los bancos que las comercializan. En términos generales, las cuentas nómina remuneradas exigirán que su titular domicilie un ingreso recurrente mensual por un importe mínimo para ofrecer intereses, mientras que las cuentas de ahorro suelen pedir que se deposite al menos una cantidad de dinero para dar beneficios. Las cuentas corrientes remuneradas, por su parte, son las que menos condiciones establecen, pero también son las que, generalmente, menos rentabilidad proporcionan.

Por lo tanto, cada tipo de cuenta remunerada tendrá sus requisitos. Algunas son bastante exigentes, pero éstas, por lo general, son también las que mejores beneficios ofrecen. Otras, en cambio, apenas tienen condiciones y permiten a casi cualquier tipo de usuario obtener beneficios con sus ahorros, aunque estos sean mínimos.

Además de los requisitos particulares de cada tipo de cuenta remunerada, todas ellas comparten una serie de condiciones mínimas que debe cumplir todo usuario para contratarlas: ser mayor de edad, residir legalmente en España, disponer de un documento de identidad válido y en vigor, poder facilitar un justificante de domicilio, un correo electrónico y un teléfono de contacto.

Tipos de cuentas remuneradas: nómina, corriente y de ahorro

Dentro de las cuentas remuneradas se engloban varios subtipos de productos, cada uno con sus características, sus ventajas y sus requisitos. A continuación te explicamos en qué consisten cada uno de ellos para ayudarte a encontrar el que mejor se adapta a tu situación personal y tus exigencias.

Cuentas nómina remuneradas

Las cuentas nómina remuneradas son productos que proporcionan a sus titulares todos los servicios bancarios más comunes, como transferencias, pagos con tarjetas, retiradas de efectivo en cajeros o domiciliaciones, y además remuneran el saldo que mantengan depositado en ella siempre que el usuario cumpla, al menos, con un requisito fundamental: domiciliar un ingreso mensual recurrente que supere un importe mínimo establecido por la entidad.

Se las denomina cuenta nómina porque es ese documento, la nómina de un trabajo por cuenta ajena, el que aceptan todos los bancos que comercializan este tipo de cuenta remunerada. Sin embargo, en muchos casos las entidades también admiten otro tipo de justificantes de ingresos recurrentes, como los certificados de prestaciones (pensionistas, desempleados, etc.) o las declaraciones de la renta de los últimos ejercicios fiscales (autónomos) para ofrecer intereses a sus clientes.

Las cuentas nómina remuneradas, por tanto, son productos bonificados que ofrecen servicios bancarios y rentabilidad a cambio de que sus titulares cumplan con unas condiciones preestablecidas. El requisito fundamental, como hemos visto, es la domiciliación de un ingreso mensual recurrente, pero puede haber otros adicionales, tales como utilizar alguna de las tarjetas asociadas un número mínimo de veces o contratar otros instrumentos del banco, como planes de pensiones o seguros de diversa índole. Es importante comprobar todo esto antes de decidirse por una cuenta remunerada para evitar sorpresas en el futuro.

Al igual que pueden tener más requisitos que la domiciliación de un ingreso recurrente, las cuentas nómina remuneradas también pueden tener más beneficios que la generación de intereses, como ausencia de comisiones, descuentos exclusivos en comercios seleccionados o cashback en los recibos domiciliados o en los pagos que se hagan con sus tarjetas asociadas.

Asimismo, hay que tener en cuenta que la remuneración de estas cuentas puede ser tanto a través de intereses sobre el capital depositado en ellas como la entrega directa de una cantidad de dinero determinada.

Cuentas de ahorro remuneradas

En contraste con el anterior producto, las cuentas de ahorro remuneradas apenas tienen requisitos, por lo que son bastante asequibles para casi cualquier tipo de usuario. La condición más común para que estos instrumentos ofrezcan rentabilidad es que se deposite en ellos una cantidad mínima de dinero, aunque hay varios productos de este tipo que ofrecen intereses desde el primer euro.

Algunos bancos también pueden pedir que el usuario ya sea cliente de la entidad para poder contratar su cuenta de ahorro remunerada. Lo más común es que exijan que el interesado tenga una cuenta corriente o una cuenta nómina con ellos.

Eso sí, hay que tener presente que las cuentas de ahorro no permiten a sus titulares realizar operaciones bancarias. Con ellas el usuario no puede hacer pagos con tarjetas, domiciliar recibos o retirar efectivo en cajeros, y las únicas transferencias de dinero que se le permiten llevar a cabo son aquellas que se realizan con la cuenta corriente desde donde se hacen los aportes de capital o hacia la que se retiran los beneficios generados. Una cuenta corriente que debe estar, generalmente, a nombre de la misma persona que figura como titular de la cuenta de ahorro.

De esta forma, los interesados en contratar una cuenta de ahorro remunerada deben tener en cuenta que se trata de un producto exclusivamente pensado para ofrecer rentabilidad con el que no podrán realizar operaciones bancarias, al contrario de lo que ocurre con las cuentas corrientes y con las cuentas nómina.

Cuentas corrientes remuneradas

Estos productos son cuentas corrientes que, además de proporcionar servicios bancarios básicos, ofrecen intereses sin necesidad de que su titular cumpla requisitos, o al menos que estos no sean tan exigentes como los de las cuentas nómina.

Las cuentas corrientes remuneradas no son tan comunes como las cuentas nómina remuneradas o las cuentas de ahorro porque no resultan tan rentables a los bancos como aquellas dos. En general, son utilizadas por las entidades como reclamo para atraer a nuevos clientes, motivo por el que su rentabilidad suele estar limitada a un periodo reducido de tiempo. Es decir, ofrecen intereses altos, por ejemplo, durante el primer año, y a partir del segundo los reducen considerablemente o los eliminan por completo.

Esto último hace que uno de los pocos requisitos que tienen las cuentas corrientes remuneradas para generar intereses es que el cliente las mantenga abiertas al menos por el periodo promocional retribuido. En algunos casos, las entidades también exigen que se conserve una cantidad mínima de dinero ingresado en ellas.

Al tener tan pocos requisitos, las cuentas corrientes remuneradas son las que menos intereses suelen ofrecer de todas las mencionadas, aunque hay algunas excepciones.

¿Cómo puedo conseguir la mejor cuenta remunerada?

La elección de escoger entre una cuenta remunerada y otra es bastante personal, ya que el interesado tendrá que valorar su situación individual y encontrar un producto que se adapte tanto a sus exigencias como a los requisitos que puede cumplir de entre todos los que solicitan las entidades.

Para ayudarte a encontrar la mejor cuenta remunerada para ti, a continuación te explicamos a qué elementos hay que prestar atención a la hora de examinar los productos que ofrece el mercado. Los intereses son un punto clave, qué duda cabe, pero no son la única característica que se debe valorar si queremos que la elección sea la correcta.

Remuneración

Es uno de los aspectos más importantes a la hora de elegir la mejor cuenta remunerada para ti. Cuánto más alta sea, tanto a través de intereses como de la entrega directa de dinero, mayores beneficios obtendrás. Pero, como decíamos un poco antes, no es la única característica que se debe mirar si queremos conseguir la máxima rentabilidad con nuestros ahorros, pues en esto también entran en juego otros factores que comentaremos a continuación, como los saldos máximos remunerados, las comisiones, los plazos de liquidación o el periodo promocional.

Saldo máximo remunerado

Muchas cuentas remuneradas tienen saldo máximo remunerado, esto es, una cantidad límite por encima de la cual no ofrecen intereses. En algunos casos esa cifra es holgada, de 50.000 o 100.000 euros, pero en otros es bastante más corta. En este segundo supuesto, aunque las entidades ofrezcan intereses más altos, al ser poco el dinero que se puede destinar al producto la rentabilidad queda bastante reducida, en especial si el usuario dispone de fondos abundantes.

Comisiones

Las cuentas remuneradas pueden tener distintos costes y comisiones, como de mantenimiento, por realizar transferencias o por retirar efectivo en cajeros de otra entidad, entre otros. En algunos casos, las entidades eliminan estos gastos siempre que el cliente cumpla con los requisitos pactados, por lo que, si deja de hacerlo, se le acabarán cobrando. Todos estos costes restarán rentabilidad al producto, por lo que es importante revisarlos bien antes de firmar el contrato.

Periodo promocional

En algunos casos, las entidades que comercializan cuentas remuneradas ofrecen una alta rentabilidad pero sólo por un periodo corto de tiempo, en general como promoción de bienvenida para nuevos clientes. Otras, en cambio, dan intereses de forma indefinida mientras se cumpla con los requisitos. Es importante tener esto presente al elegir entre un producto y otro.

Plazos de liquidación

Los plazos de liquidación de los intereses generados por la cuenta remunerada pueden ser mensuales, trimestrales, semestrales o anuales. Esto quiere decir que el usuario puede recibir los beneficios conseguidos con sus ahorros desde una vez al mes a una vez al año. En general, resulta más conveniente para el cliente que el plazo de liquidación sea corto, mensual o trimestral como mucho, puesto que de esta manera puede añadir lo ganado a los fondos depositados para que, a su vez, generen más intereses.

Requisitos

Como hemos visto un poco más arriba, las cuentas remuneradas tienen diferentes requisitos en función de su tipología y de la entidad que las comercialice. Es importante revisarlos todos muy bien, pues de ellos no sólo depende que generen intereses, muchas veces también que se eliminen las comisiones y el producto sea completamente gratuito. De tal forma que si se incumple alguna condición, el instrumento no sólo podría dejar de generar rentabilidad, además supondría un coste para su titular.

Disponibilidad de capital

Una de las características más interesantes de cualquier cuenta remunerada es que permiten disponer del dinero ingresado en ellas con carácter inmediato, sin restricciones ni penalizaciones por retirarlo, de tal manera que su titular nunca pierde liquidez. No obstante, si se trata de una cuenta de ahorro, o una cuenta remunerada corriente o nómina que no sean la principal del usuario, también es importante informarse sobre el tiempo que tarda una transferencia entre el producto retribuido y la cuenta corriente de uso habitual para saber en cuánto tiempo se podrá disponer de los fondos en caso de necesidad. En algunos casos esa transferencia es inmediata, pero en otros puede demorarse hasta cinco días.

¿Las cuentas remuneradas están exentas de riesgos?

No, las cuentas remuneradas no están exentas de riesgos, aunque éstos son mínimos. A diferencia de otros productos para conseguir rentabilidad, como los activos de inversión, estos instrumentos tienen una serie de garantías que hacen prácticamente imposible que su titular pierda dinero y, además, que aseguran las ganancias.

Esto se debe a que las cuentas remuneradas son productos financieros en los que se pactan las condiciones entre las partes en un contrato, por lo que la entidad está obligada por este documento no sólo a devolver todo el capital que ha depositado en ellas el usuario, sino también a entregarle los intereses acordados en el plazo y la forma establecidos. En el caso de que esto no se cumpla, el usuario tiene derecho a reclamarlo ante las autoridades competentes.

Además, para mayor seguridad de los usuarios, la inmensa mayoría de las compañías que comercializan cuentas remuneradas en nuestro país están adscritas al Fondo de Garantía de Depósitos de España o de otro país miembro de la Unión Europea. Estos organismos cubren el capital de los clientes de estas empresas financieras hasta 100.000 euros por persona y entidad en caso de que el banco tenga problemas de solvencia y no pueda devolver el dinero a su propietario, por lo que, hasta dicha cifra, el capital está completamente protegido.

Uno de los pocos riesgos de las cuentas remuneradas pasa, pues, porque el usuario tenga depositado en ellas una cantidad superior a los 100.000 euros y la entidad se declare en bancarrota, puesto que en esa situación poco probable no recuperará más que 100.000 euros.

Otro de los riesgos de las cuentas remuneradas radica en sus propios costes y comisiones. En general, estos productos suelen estar bonificados y son gratuitos siempre que se cumplan una serie de requisitos o, en algunos casos, por un periodo inicial promocional. En el caso de que los elementos que permiten la bonificación desaparezcan o expiren, el banco comenzará a cobrar esos gastos de forma automática, esté el afectado enterado o no de ello. De esta forma, si el cliente desconoce alguna de las cláusulas del contrato, puede verse obligado a realizar un desembolso que no tenía previsto y que, a la postre, le supondrá una menor rentabilidad o, incluso, pérdidas.

¿Es posible conseguir cuentas remuneradas sin nómina?

Sí, como hemos visto existen varios productos de este tipo que no exigen que el interesado presente ningún tipo de justificante de ingresos, tales como las cuentas corrientes remuneradas o las cuentas de ahorro.

Además, muchas de las entidades que comercializan cuentas nómina remuneradas también permiten que usuarios sin un sueldo por cuenta ajena contraten este producto siempre que puedan presentar otro justificante de ingresos válido en el que quede demostrado que todos los meses obtiene una cantidad mínima de dinero. Estos documentos pueden ser: certificados de prestaciones públicas (jubilación, desempleo, etc.), modelos trimestrales de IVA e IRPF (autónomos), declaraciones de la renta de los últimos ejercicios fiscales, etc.

De esta forma, aunque en su nomenclatura incluyan la palabra nómina, en muchos casos estas cuentas remuneradas también pueden ser contratadas por jubilados, desempleados o autónomos siempre que los ingresos que perciban superen el mínimo mensual establecido por la entidad para ofrecer intereses.

A pesar de ello, sí es cierto que tener una nómina facilita mucho las cosas, pues todos los bancos aceptarán este tipo de justificante de ingresos para abrir una cuenta remunerada, mientras que habrá algunas entidades que no acepten alguno o ninguno de los otros.

¿Qué es mejor, abrir una cuenta remunerada o un depósito a plazo fijo?

En el mercado de la renta fija existen varios productos distintos que pueden interesar a las personas que estén buscando conseguir ingresos pasivos con sus ahorros sin poner en riesgo su dinero. Uno de ellos son las cuentas remuneradas que nos ocupan, mientras que otros son los depósitos a plazo fijo. Ambos instrumentos comparten ciertas características comunes, pero al mismo tiempo guardan diferencias importantes. A continuación te las explicamos para que averigües cuál te conviene más.

Tanto las cuentas remuneradas como los depósitos son productos de renta fija, es decir, ofrecen intereses fijos sobre el dinero que se ingrese en ellos por contrato, de tal manera que son bastante seguros para conseguir beneficios pasivos. Asimismo, son instrumentos sencillos y fáciles de gestionar, por lo que sus usuarios no necesitan tener conocimientos avanzados de finanzas ni dedicarles apenas tiempo para generar rentabilidad.

En lo que se refiere a las diferencias, la más importante tiene que ver con la disponibilidad de los fondos. Los titulares de las cuentas remuneradas pueden ingresar y retirar dinero de ellas cuando les plazca sin ningún tipo de restricción ni de penalización. En los depósitos a plazo fijo, en cambio, el usuario está obligado mantener el dinero inmovilizado hasta que venza el plazo establecido, un tiempo que puede oscilar entre los tres meses y los cinco años en términos generales. Si el cliente necesita retirar su capital antes de tiempo por cualquier motivo, es habitual que se le cobre una comisión por cancelación anticipada cuyo importe varía en función de la entidad.

Otra diferencia importante es la duración del producto. Las cuentas remuneradas son indefinidas, y permanecerán activas hasta que su titular decida cerrarlas. Los depósitos, en cambio, tienen un plazo determinado y, una vez llegan a la fecha de vencimiento, se cierran automáticamente tras devolver a sus usuarios el capital más los intereses generados. En algunos casos, eso sí, existe la opción de renovarlos por un periodo igual al anterior.

Una última diferencia relevante es el número de servicios que ofrecen. Varios tipos de cuentas remuneradas (cuentas nómina remuneradas y cuentas corrientes remuneradas) permiten a sus titulares realizar las operaciones bancarias más comunes al mismo tiempo que obtienen intereses, tales como transferencias, domiciliaciones, pagos con tarjetas o retiradas de efectivo en cajeros, entre otras. Los depósitos a plazo fijo no ofrecen nada de esto, su única finalidad es ofrecer rentabilidad sobre el dinero depositado, sin más. En este aspecto se parecen mucho a las cuentas de ahorro, aunque sin la flexibilidad que tienen estas últimas. 

A cambio de ser menos flexibles, los depósitos a plazo fijo suelen ofrecer intereses más altos que las cuentas remuneradas. Esto se explica, en buena medida, por la disponibilidad de fondos comentada un poco más arriba. Con los depósitos a plazo fijo los bancos tienen la seguridad de que van a poder utilizar el dinero ingresado en ellos durante todo el tiempo que esté activo el producto, a menos que el cliente esté dispuesto a pagar una penalización para cancelarlo anticipadamente, en cuyo caso la entidad también saldrá ganando. Esto hace que estos instrumentos resulten más atractivos y convenientes a las compañías financieras que las cuentas remuneradas, motivo por el que los suelen remunerar mejor.

Una última consideración que se debe tener en cuenta es que los depósitos a plazo fijo son ligeramente más arriesgados que las cuentas remuneradas precisamente debido a su menor flexibilidad. Al mantener retenido el dinero por un periodo de tiempo, existe la posibilidad de que la inflación crezca por encima de los intereses que genera el producto, de tal manera que los fondos perderán valor a pesar de que estén dando rentabilidad.

Así pues, a la hora de elegir entre un depósito a plazo fijo o una cuenta remunerada el usuario tendrá, ante todo, que evaluar su situación personal y establecer sus objetivos financieros a medio y largo plazo para decidir qué hacer. Tampoco debe perder de vista la situación general de la economía, ya que fenómenos adversos como la inflación pueden afectar al rendimiento del producto que elija.

Si dispone de una buena cantidad de dinero, está seguro de que no va necesitarla ni siquiera en caso de imprevistos y la situación de la economía es estable, los depósitos a plazo fijo probablemente le resultarán más atractivos porque podrá conseguir más intereses por sus ahorros. En cambio, si no quiere perder liquidez por el motivo que sea y además se dan fenómenos económicos adversos como la inflación en ese momento, tal vez sea mejor opción optar por una cuenta remunerada.