Las tarjetas con cashback más destacadas: reembolsos de hasta el 3%
Tarjetas bancarias que ofrecen cashback a sus clientes
Mejores tarjetas débito, crédito y para empresas con cashback
Edificio Iberdrola
REDACIÓN FINANZAS ABC
Sevilla
Actualizado a las 17:05
Las tarjetas con cashback son una opción cada vez más frecuente entre los consumidores que buscan ahorrar. Su uso permite al titular pagar sus compras y, a la vez, llevarse un pequeño reembolso por cada transacción que haga.
Una tarjeta bancaria con cashback es, por tanto, una tarjeta convencional, ya sea de crédito o de débito, que devuelve a su dueño un porcentaje por cada gasto realizado con dicho plástico. Así, puede sacar cierto beneficio a sus compras, sobre todo si complementa este producto con otros instrumentos financieros destinados al ahorro como las cuentas remuneradas.
Los bancos son conscientes de la demanda de este tipo de productos y es habitual que cuenten con tarjetas con cashback entre su catálogo de instrumentos financieros. De esta forma, las entidades consiguen llegar a nuevos usuarios, sobre todo a los más interesados en el ahorro, o fidelizar a sus propios clientes.
Además, dentro de las tarjetas cashback cada vez existen más modalidades que se adaptan al perfil de su usuario y a sus necesidades. Algunas ofrecen reembolso de efectivo, otras permiten acumularlo para invertir, y también las hay enfocadas más a profesionales que a particulares. Ante esta amplia variedad, conviene conocer cómo funcionan, cuáles existen y por cuál decantarse en caso de estar interesado.
Mejor tarjeta débito con cashback
Comisión de emisión 0 € Comisión de mantenimientoTarjeta débito Trade Republic
Mejor tarjeta crédito con cashback
TAE Cuota anualTarjeta Plazo Credit
Mejor tarjeta para empresas con cashback
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Cashback: ¿qué es y cómo permite ahorrar?
Cashback significa “dinero de vuelta”. Como tal se puede entender la opción de retirar efectivo en un comercio. Por ejemplo, si una persona sale de casa con su tarjeta pero sin dinero físico y quiere tener efectivo en la cartera, puede solicitarlo al pagar en alguna tienda. Así, si necesita 20 euros y hace una compra de 30, puede pagar 50 y que en el establecimiento le den esos 20 de diferencia en efectivo.
Sin embargo, hay otra acepción de cashback y es la que tiene que ver con el ahorro. Esta modalidad devuelve al usuario un porcentaje del importe de la compra realizada. Ese reembolso depende del tipo de tarjeta y del banco, pero lo habitual es que oscile entre el 1% y el 3%.
Cada entidad suele establecer sus propios requisitos sobre el reembolso. El banco puede fijar un gasto mínimo para acceder a la devolución, pero también un máximo en la cantidad de dinero que restituirá al propietario. Además, este reingreso no suele ser inmediato, sino que requiere esperar hasta el cierre de cada periodo de facturación.
Entre las condiciones establecidas también puede haber comisiones, variación de los porcentajes de reembolso en función de la categoría del gasto, como alimentación o combustibles, o contratar otros servicios asociados, como la domiciliación de la nómina a la cuenta a la que esté vinculada la tarjeta.
Por eso, a la hora de elegir qué tipo de tarjeta con cashback conviene más, el futuro titular deberá tener en cuenta aspectos como los costes y comisiones, el porcentaje de reembolso que le ofrece cada plástico, qué requisitos lleva asociados, cuál es el límite de devolución mensual o qué uso va a hacer de la tarjeta, si es particular o profesional.
Tarjetas con cashback en efectivo
Las tarjetas con cashback en efectivo son las que devuelven ese reembolso directamente a la cuenta del titular. Las más habituales son las que ingresan el dinero con una periodicidad mensual. Con ellas, el usuario va acumulando un porcentaje por cada compra y al finalizar el mes, recibe un pago por parte del banco. Conviene recordar que la cantidad no es muy alta, ya que se suele aplicar un porcentaje de entre el 1% y el 3% en cada transacción. Por ejemplo, si el titular hace un gasto mensual de 150 euros y su banco le ofrece un reembolso del 3%, obtendrá un ahorro de 4,5 euros. El límite del cashback total suele quedarse en los 15 euros.
Otras tarjetas con cashback ofrecen el reembolso casi inmediato, a escasos días de haber comprado. Estas pueden tanto tener límites mensuales como no tenerlos. Y algunas entidades y plásticos también devuelven ese dinero a través de un cheque ahorro, para que el titular lo canjee en las siguientes compras. No obstante, la entrega del cheque tendrá que esperar hasta alcanzar un importe mínimo.
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Tarjetas con cashback para invertir
No todas las tarjetas con cashback premian a su titular del mismo modo. Algunos de estos plásticos también devuelven un porcentaje de la compra a su poseedor, pero no en metálico, sino para que lo utilice con un fin específico, que por lo general suele ser la compra de activos financieros como las acciones o las criptomonedas.
Un ejemplo de este tipo de producto, conocido como saveback porque guardan el dinero en lugar de devolverlo como tal, es la tarjeta de Trade Republic. Este plástico ofrece una devolución del 1% en cada pago, que sólo puede canjearse en la compra de activos disponibles en su plataforma. El límite de esta ventaja está en 1.500 euros, por lo que el máximo reembolso que se podría acumular cada mes sería de 15 euros.
No obstante, para beneficiarse de ese 1% de la tarjeta de Trade Republic, el cliente debe invertir como mínimo 50 euros al mes en un plan de inversión. A esa cantidad se le sumará todo el dinero que el titular haya acumulado a través de las compras con su tarjeta con cashback. Además, junto a la tarjeta, el bróker de origen alemán ofrece su cuenta remunerada Trade Republic, con intereses fijos del 3% TAE, que permite ampliar las posibilidades de ahorro.
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Tarjetas con cashback para autónomos y empresas
Aunque las tarjetas con cashback puedan parecer más enfocadas en el uso personal, también existen opciones para los autónomos y las empresas. En estos casos, los plásticos van asociados a la cuenta corriente del profesional.
Al tratarse de cuestiones laborales, el reembolso sólo se efectuará en las compras relacionadas con la actividad profesional del titular. Las entidades bancarias suelen ofrecer porcentajes de reembolso más altos y, además, los límites de las devoluciones cada mes también son más elevados. La letra pequeña para estas tarjetas es que también suele haber una cuota mensual de mantenimiento.
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