Tarjetas para adolescentes: de 13 a 17 años, bajo supervisión parental y gratuitas

Aspectos importantes para solicitar una tarjeta para adolescentes

Cómo elegir la mejor tarjeta débito o prepago para adolescentes

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Adolescente pagando con una tarjeta bancaria

REDACIÓN FINANZAS ABC

Sevilla
04/2/2025

Actualizado a las 17:25

El efectivo es cada vez más escaso en un mundo digitalizado como el actual, con la costumbre generalizada de pagar con tarjeta, con el móvil o con el reloj inteligente. Entre los adultos no hay ningún problema, pero las dudas surgen cuando hay menores en casa que empiezan, poco a poco, a tener sus propios gastos. La solución para ellos son las tarjetas para adolescentes.

Estos plásticos están pensados para jóvenes de entre 12 o 13 años, en función de la entidad, hasta los 17 años. Las tarjetas para adolescentes son gratis en la mayoría de los casos y se adaptan a los entornos digitales y tecnológicos en los que se mueven las personas de esta edad. Los padres no tienen nada que temer. Al tratarse de un producto para menores, son ellos quienes pueden controlar en todo momento los gastos y movimientos de sus hijos.

En el mercado existen varias opciones, como las tarjetas prepago o las tarjetas de débito. Antes de contratar alguna de ellas para los jóvenes, conviene que los padres o tutores se informen bien de la oferta de las entidades, para que elijan la que mejor se adapte a las necesidades o uso que vaya a darle el menor, y enseñarles a gestionar su dinero, desde los gastos hasta el ahorro.

Mejores tarjetas bancarias para adolescentes

Tarjeta Pixpay

Comisión de emisión

0 €

Comisión de mantenimiento

Gratis
  • Tarjeta para niños y adolescentes desde 10 hasta 18 años
  • Cuenta con IBAN español para recibir transferencias
  • Retiradas de dinero sin comisiones en la UE
  • App con seguimiento el tiempo real para padres
  • 3 planes disponibles desde 2.99€

Tarjeta débito Revolut

Comisión de emisión

0 €

Comisión de mantenimiento

0% TIN 0% TAE
  • Personaliza tus tarjetas (según el plan Revolut y puede estar sujeto a disponibilidad y comisiones)
  • Con RevPoints gana puntos cada vez que compres con tus tarjetas
  • Compras más seguras online con tarjetas de un solo uso
  • Paga con las tarjetas en diferentes divisas
  • Bloquea y activa las tarjetas en la app

Servicios prestados por Revolut Bank UAB, Sucursal en España (código Banco de España: 1583). 18+. Más información en revolut.com

Tarjeta Bunq

Comisión de emisión

0 €

Comisión de mantenimiento

Gratis
  • Tarjeta virtual libre de comisiones
  • Hasta 2 retiradas al mes
  • Para compras online y en comercios físicos
  • Añade dinero con diferentes métodos
  • Fondos protegidos

Tarjetas para adolescentes: principales aspectos que tener en cuenta

Antes que nada, y para tranquilidad de los padres, conviene recordar que los menores, por sí mismos, no pueden contratar una tarjeta. Aunque estos plásticos estén pensados para personas de entre 13 y 17 años, no hay que perder de vista que se trata de un producto bancario asociado, en algunos casos a una cuenta.

Por tanto, son los padres o tutores quienes tienen que solicitar la tarjeta para los adolescentes y se les suele pedir la documentación típica en estas operaciones, como el DNI tanto del adulto como del menor o el libro de familia, aunque puede variar según el banco.

Como ya se ha mencionado antes, estas tarjetas son gratuitas en la mayoría de los casos, sin comisiones asociadas, y, además, al tratarse de usuarios jóvenes, suelen ofrecer descuentos en actividades culturales, viajes o alguna promoción.

También es normal que los padres, a la hora de contratar una tarjeta para adolescentes, busquen que sean seguras y que estén bajo su supervisión. Cualquier plástico para menores que contraten, ya sea una tarjeta monedero o de débito, va a cumplir con esos requisitos y el adulto tendrá siempre acceso a su control.

Los responsables del menor pueden fijar el saldo de la tarjeta, el límite de retirada en los cajeros o el gasto máximo diario o mensual que el joven puede realizar. De esta manera, los padres estarán al tanto en todo momento de cuánto gasta su hijo y en qué.

Del mismo modo, el menor titular de la tarjeta también podrá consultar en la banca online cuáles han sido sus movimientos del mes, en qué ha empleado su dinero o si está consiguiendo sus objetivos de ahorro. Por lo general, pueden comprar tanto en comercios físicos como online, y sacar dinero en los cajeros de España y en el extranjero, aunque cada banco fijará sus propias condiciones y comisiones.

Las tarjetas para adolescentes de entre 13 y 17 años se presentan así como una herramienta familiar con la que aprender a gestionar el dinero, priorizar, ahorrar y, en definitiva, llevar sus finanzas personales. Además, resulta útil a medida que se van haciendo mayores y comienzan a ser cada vez más independientes o salen al exterior a estudiar.

Otra ventaja de darle una tarjeta a un menor es que siempre contará con un medio de pago en caso de urgencia. Al mismo tiempo, tampoco hay que temer si se pierde o si la roban, ya que es posible congelarla cancelarla desde la banca digital de la entidad como cualquier otro plástico.

Tarjetas para adolescentes: ¿prepago o débito?

Cada banco cuenta con su propia gama de tarjetas para adolescentes. La decisión  de decantarse por una o por otra depende de lo que busque cada familia a la hora de contratar este producto. Quizá los padres se sientan más tranquilos si no está asociada a una cuenta bancaria, por lo que la mejor opción será una tarjeta prepago. Otros pueden preferir una tarjeta de débito, con una cuenta bancaria detrás, por lo que su saldo es mayor.

La tarjeta prepago, también conocida como monedero, no está asociada a ninguna cuenta. Esto quiere decir que su dinero disponible será el que se ingrese cada mes, como ocurría al recargar saldo en los móviles, y los padres lo pueden hacer desde su aplicación bancaria. Estos plásticos dan a ese usuario de entre 13 y 17 años una mayor educación financiera, ya que al contar con una cantidad pequeña que se le da de forma periódica tendrá que aprender a organizar sus gastos en función del monto disponible.

Las tarjetas monedero, también gratuitas, pueden ser una buena forma de que los adolescentes, sobre todo los más jóvenes, se inicien en el mundo de las finanzas personales gracias al límite del saldo.

El otro producto para los adolescentes son las tarjetas de débito, que por lo general también son gratuitas. En estos casos van asociadas a una cuenta bancaria. Puede ser una cuenta propia de adolescente, abierta por sus padres, eso sí, en la que se deposite el dinero, o una  de sus progenitores.

Aunque la cuenta corriente sea del menor, los padres seguirán teniendo acceso a ella en todo momento, al igual que a la tarjeta, para controlar los gastos. En el caso de que la tarjeta se vincule a una cuenta familiar o de alguno de los padres, conviene recordar que se está dando acceso al joven a todos los fondos de esa cuenta, por lo que es una opción que cada hogar debe valorar.