Los mejores depósitos a plazo fijo de 2024: rentabilidad asegurada sin complicaciones para aumentar tus ahorros

Con los depósitos a plazo fijo podrás remunerar hasta el 8,8% anual desde 1€ en adelante

Cómo elegir el mejor depósito a plazo fijo y sin comisiones

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Hucha con escalera blanca y una persona en el inicio

PABLO R.G

Sevilla
10/9/20244

Actualizado a las 02:57

Los depósitos a plazo fijo son uno de los productos bancarios de renta fija más populares entre aquellas personas que desean hacer crecer sus ahorros pero no quieren arriesgar lo más mínimo su dinero. El atractivo que los usuarios ven en estos instrumentos radica, principalmente, en su seguridad y su sencillez: los bancos están obligados a devolver el importe íntegro que se ingresó en ellos más los intereses pactados en el tiempo establecido, y no es necesario tener conocimientos financieros ni dedicarles tiempo para conseguir beneficios.

Se trata, por tanto, de productos muy ventajosos, aunque claro, también tienen sus inconvenientes, como la rentabilidad reducida en comparación con otros instrumentos más arriesgados, como las acciones o los ETF, o la falta de flexibilidad en cuanto a los fondos, que no pueden ser retirados por su dueño hasta el vencimiento del depósito a plazo fijo a menos que pague una penalización por ello.

Como vemos, son productos con sus luces y sus sombras, y conviene informarse bien sobre su funcionamiento y características para averiguar si es lo que realmente estás buscando para hacer crecer tus ahorros. A continuación te explicamos las claves de los depósitos a plazo fijo para ayudarte a tomar la decisión adecuada.

Los mejores depósitos a plazo fijo de septiembre 2024

Depósito Freedom24

Rentabilidad

Hasta 6% en € y 8,8% en $

Importe

Desde 1.000€

Periodo

3, 6 o 12 meses
  • Recibe el hasta 6% anual en EUR
  • Recibe el 8,8% anual en USD
  • Interés variable en € según EURIBOR
  • Sin importe máximo de remuneración
  • Retirada anticipada sin penalizaciones sobre el saldo inicial

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Depósito Open 6 meses

Rentabilidad

3,07% TAE con domiciliaciones

Importe

Desde 1€

Periodo

6 meses
  • 3,07% TAE anual al domiciliar ingresos de al menos 600€/mes
  • 2,01% TAE anual sin domiciliaciones
  • Sin importe máximo a remunerar
  • Recibe el 0,20% TAE por cancelación anticipada
  • Respaldo de fondos del Banco Santander

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Depósito Open 12 meses

Rentabilidad

3,05% TAE con domiciliaciones

Importe

Desde 1€

Periodo

12 meses
  • 3,05% TAE anual al domiciliar ingresos mínimos de 600€/mes
  • 2% TAE anual sin domiciliaciones
  • Si cancelas anticipadamente te llevas el 0,20% TAE
  • Intereses abonados al vencimiento del plazo
  • Sin importe máximo a remunerar

Depósito Banca March

Rentabilidad

3% TAE anual

Importe

Desde 10.000€

Periodo

6 meses
  • Rentabilidad del 3% TAE anual
  • Recibe el 1,51% TAE por cancelación anticipada
  • Pago de intereses al vencimiento
  • Depósito renovable (opcional)
  • Fondos protegidos por el Fondo de Garantía de Depósitos de Entidades de Crédito Español por hasta 100.000€

Depósito Novum Bank

Rentabilidad

Hasta el 3,70% TAE anual

Importe

Desde 10.000€

Periodo

6 o 12 meses
  • 3,70% TAE de rentabilidad a 6 meses
  • 3,60% TAE de rentabilidad el primer año
  • Importe desde 10.000€ hasta 100.000€
  • Sin contratar otro producto financiero en la entidad
  • Fondos protegidos por el Fondo de Garantía de Depósitos de Malta

Depósito Younited Credit

Rentabilidad

Hasta el 3,42% TAE anual

Importe

Desde 2.000€

Periodo

De 1 a 5 años
  • 3,42% TAE de rentabilidad el primer año
  • 3,40% TAE de rentabilidad el segundo año
  • 3,32% TAE de rentabilidad el tercer año
  • 2,35% TAE de rentabilidad el cuarto año
  • 2,15% TAE de rentabilidad el quinto año

Depósito WiZink 12 meses

Rentabilidad

3,20% TAE anual

Importe

Desde 5.000€

Periodo

12 meses
  • Rentabilidad del 3,20% TAE anual
  • Importe desde 5.000€ hasta 250.000€
  • Contratación online en solo 5 minutos
  • Depósito sin comisiones
  • Fondos protegidos hasta 100.000€

Depósito WiZink 18 meses

Rentabilidad

3% TAE anual

Importe

Desde 5.000€

Periodo

18 meses
  • Rentabilidad del 3% TAE anual por 18 meses
  • Importe desde 5.000€ hasta 250.000€
  • Pago de intereses cada 3 meses
  • Bajos requisitos de contratación
  • Fondos protegidos hasta 100.000€

Depósito Banca Sistema

Rentabilidad

Hasta 3,39% TAE anual

Importe

Desde 20.000€

Periodo

Desde 1 hasta 5 años
  • 3,35% TAE de rentabilidad el primer año
  • 3,39% TAE de rentabilidad el segundo año
  • 3,34% TAE de rentabilidad el tercer año
  • 3,28% TAE de rentabilidad el cuarto año
  • 3,23% TAE de rentabilidad el quinto año

Depósito Haitong

Rentabilidad

3,40% TAE anual

Importe

Desde 10.000€

Periodo

12 meses
  • Depósito con rentabilidad del 3,40% TAE anual
  • Importe del depósito desde 10.000€ hasta 100.000€
  • Pago de intereses al vencimiento
  • Contratación 100% online por la plataforma de Raisin
  • Fondos protegidos por el Fondo de Protección de Depósitos portugués

Depósito Banca Progetto

Rentabilidad

Hasta el 3,60 TAE anual

Importe

Desde 10.000€

Periodo

3 meses a 3 años
  • 3,50% TAE de rentabilidad a 3, 6 o 9 meses
  • 3,60% TAE de rentabilidad el primer año
  • 3,59% TAE de rentabilidad el segundo año
  • 3,52% TAE de rentabilidad el tercer año
  • Dinero protegido por el Fondo de Garantía de Depósitos de Italia

¿Cómo funcionan los depósitos a plazo fijo?

Los depósitos a plazo fijo son productos financieros en los que un banco ofrece a los usuarios unos intereses fijos por el dinero que ingresen en ellos. Estos instrumentos tienen una duración determinada, que generalmente oscila entre los tres meses y los cinco años, al término de la cual la entidad devuelve al cliente la integridad de su capital más los beneficios que ha generado en ese tiempo.

Para entenderlo mejor, podemos decir que los depósitos a plazo fijo funcionan como un préstamo a la inversa, en el que es el particular el que deja dinero a la entidad a cambio de que ésta le pague unos intereses fijos por ello. El banco suele ofrecer depósitos de diferente duración, y es el cliente el que elije libremente el que mejor se adapta a sus exigencias y sus objetivos.

Las condiciones del depósito a plazo fijo, tanto en lo que se refiere a la remuneración como a su duración, así como otros aspectos, quedan recogidas en un contrato que las partes firman en el momento de formalizar la apertura del producto, y por el que quedan obligados a cumplir lo establecido en el documento. Es por ello que estos instrumentos son tan seguros, porque dicho contrato compele a la entidad a cumplir tanto con la devolución del importe íntegro ingresado por el cliente como a entregarle los intereses generados en la fecha de vencimiento.

Ese mismo contrato también incluye algunas obligaciones para el cliente, como la de no retirar el dinero hasta la fecha de cierre. Algunos bancos ofrecen la posibilidad a sus usuarios de sacar los fondos si los necesitan a cambio de que paguen una penalización, pero esta opción no la dan todas las entidades.

Otra característica importante de los depósitos a plazo fijo es que no permiten realizar ningún tipo de operación bancaria más allá del ingreso inicial y el reembolso al vencimiento junto con los intereses. Por lo tanto, su titular no puede asociarle tarjetas, domiciliarle nóminas o recibos o enviar dinero a otros usuarios. Se trata de un producto pensado exclusivamente para generar rentabilidad.

Por último, también es importante tener en cuenta que los depósitos a plazo fijo suelen tener saldos mínimos y máximos remunerados. Esto quiere decir que para poder contratarlos es habitual que el interesado tenga que ingresar al menos una cierta cantidad de dinero, que suele partir de los 5.000 o  10.000 euros, y que sólo ofrece rentabilidad hasta determinada cifra, por lo general 100.000 euros, aunque hay bancos que amplían esta cantidad hasta los 200.000 o 500.000 euros, e incluso hay entidades que no establecen este tipo de topes.

Rentabilidad asegurada casi sin riesgos: la mayor virtud de los depósitos bancarios

La seguridad tanto para los ahorros del usuario como de los intereses generados son la mayor ventaja de los depósitos a plazo fijo. Como hemos visto, esa seguridad se basa en que el banco está obligado por contrato a pagar lo acordado, por lo que, en el caso de que surgiese algún problema a este respecto, el cliente podría denunciar a la entidad por incumplimiento de lo pactado en el documento y tendría todas las de ganar.

Sin embargo, los depósitos a plazo fijo no están completamente exentos de riesgos, aunque estos sean mínimos. Existen tres casos en los que existe cierto peligro de perder dinero con estos productos que es importante conocer antes de contratarlos. El primero de ellos tiene que ver con la cancelación anticipada. Si el cliente necesita recuperar sus fondos porque le ha surgido un gasto inesperado, la entidad establecerá una penalización que puede ir desde la retirada de todos los intereses generados hasta el cobro de una comisión añadida. En este último caso, no sólo no ganará nada, sino que, además, tendrá pérdidas.

El segundo riesgo tiene que ver con la inflación. Si durante el tiempo que esté activo el depósito a plazo fijo los precios crecen por encima de los intereses que da el producto, el usuario estará perdiendo poder adquisitivo a pesar de que esté generando rentabilidad. Y como no puede sacar el dinero sin penalización, y eso en el mejor de los casos, no podrá hacer nada más que ver cómo sus ahorros reducen su valor a pesar de dar beneficios.

Por último, existe la posibilidad de que la entidad en la que está contratado el depósito a plazo fijo se declare en insolvente y, por lo tanto, incapaz de devolver el dinero a sus clientes. Para estos casos existe el Fondo de Garantía de Depósitos, al que están adscritos la mayoría de bancos de España, que cubre hasta 100.000 euros por cliente y entidad de cuentas y depósitos en caso de que la empresa tenga problemas económicos. De esta forma, es posible eludir este riesgo comprobando que la financiera elegida este inscrita en el Fondo y destinando al producto 100.000 euros o menos.

Como vemos, la seguridad es su principal virtud, pero desde luego no la única. Otra importante ventaja de los depósitos a plazo fijo es que son, generalmente, los productos de renta fija más rentables, ya que suelen ofrecer intereses más altos que las cuentas remuneradas o las cuentas de ahorro.

Otra virtud de los depósitos a plazo fijo es que no exigen prácticamente dedicación ni conocimientos financieros a sus titulares para generar beneficios, al contrario de lo que ocurre con otros productos que generan rentabilidad como los activos financieros. Con los depósitos basta con que el usuario se informe bien antes de contratarlos y dar el paso para abrirlos, a partir de ese momento no tendrá que hacer nada más y podrá despreocuparse completamente del instrumento hasta que llegue la fecha del vencimiento y le sea devuelto su dinero junto a los intereses.

Por último, los depósitos a plazo fijo tienen la ventaja de que sus condiciones no cambian a lo largo de la vida del producto. Esto quiere decir, entre otras cosas, que los intereses pactados en el momento en el que se firma el contrato permanecerán inalterables hasta la fecha de vencimiento, sea esta de tres meses o de cinco años. Algo que no ocurre con otros productos de renta fija también populares como las cuentas remuneradas o las cuentas de ahorro, en las que la ley permite a los bancos cambiar las condiciones al ser instrumentos de duración indeterminada.

Sin disponibilidad de dinero: la mayor contra de los depósitos a plazo fijo

En el lado negativo, lo peor de los depósitos a plazo fijo probablemente sea la falta de disponibilidad del dinero que se ingrese en ellos. El titular de este producto no podrá retirarlo hasta la fecha del vencimiento, a menos que esté dispuesto a pagar una penalización, si es que el banco le da esta opción. Esto supone que el usuario perderá liquidez durante todo el tiempo que el instrumento esté activo.

No todos los bancos ofrecen la posibilidad de cancelar anticipadamente sus depósitos a plazo fijo. Y en los que sí dan esta posibilidad las condiciones pueden variar considerablemente en función de la entidad. De esta forma, en algunos casos la penalización consiste en la retirada de una parte de los intereses generados mientras el producto ha estado activo, o la totalidad de ellos, de tal forma que el usuario no pierde ahorros propios, y puede incluso ganar algo de dinero. Pero también hay financieras que imponen a una comisión por cerrar el producto antes de tiempo, además de quitar todos los intereses, una variante en la que el cliente perdería dinero propio.

En comparación con productos como las cuentas remuneradas o las cuentas de ahorro, que ofrecen plena disponibilidad de los ahorros a su titular, esta característica hace bastante menos flexibles a los depósitos a plazo fijo que otras opciones. A cambio, eso sí, los depósitos suelen ser los instrumentos más rentables de este segmento.

La rentabilidad de los depósitos a plazo fijo es un aspecto que, según se mire, puede ser considerada una ventaja o una desventaja. Como hemos señalado en el párrafo anterior, estos productos suelen ser de los más intereses dan dentro del segmento de renta fija, pero si se comparan con otros instrumentos financieros como las acciones, los ETF o las criptomonedas, lo cierto es que los beneficios que ofrecen son bastante moderados. Pero claro, con estos últimos la seguridad desaparece y es posible incurrir en importantes pérdidas.

Otro aspecto de los depósitos a plazo fijo con el que hay que tener cuidado, y que se puede convertir en una potencial desventaja, es el de la renovación automática al vencimiento, que muchos de ellos incluyen. En estos casos, salvo que el usuario comunique explícitamente a la entidad que no desea que esta opción se ejecute, el banco prolongará el contrato por el mismo periodo que se contrató en un principio y que acaba de espirar. Esto puede llegar a ser un problema si el cliente contaba con disponer de su dinero a partir de esa fecha, o si la evolución de la economía o del mercado han hecho que este producto deje de ser rentable.

Elementos que tener en cuenta al elegir el mejor depósito a plazo fijo

Una vez hemos visto cómo funcionan los depósitos a plazo fijo y cuáles son sus principales ventajas  y desventajas, llega el momento de tomar una decisión. En este punto es importante que el usuario evalúe muy bien tanto las características de estos productos como su situación financiera y sus objetivos económicos para decidir si realmente son el instrumento que está buscando.

Si la respuesta es afirmativa, el siguiente paso será comenzar a buscar el adecuado entre los diferentes depósitos a plazo fijo disponibles en el mercado. Esta es una decisión muy personal, pues sólo el interesado sabrá los aspectos que más le interesan de estos productos, pero con carácter general es recomendable prestar atención, al menos, a las siguientes características:

Intereses

Este es, sin duda, uno de los aspectos capitales a la hora de buscar un depósito a plazo fijo, pues de esta cifra dependerán los beneficios que ofrecerá. Pero hay que tener cuidado, porque los intereses no son lo único que marca la rentabilidad del producto, también hay que prestar atención las comisiones y otros posibles gastos.

Comisiones

Los depósitos a plazo fijo pueden tener algunas comisiones obligatorias, como la de apertura o la de gestión, y con casi total seguridad incluirán algunas que sólo se activan si se dan determinadas circunstancias, como la que se cobra por cancelar anticipadamente el producto. Es importante revisar bien este aspecto, porque cualquiera de ellas restará rentabilidad al instrumento.

Plazo

En el mercado existen depósitos bancarios con plazos muy diversos, en general desde los tres meses a los cinco años, pasando por los seis meses o los uno, dos, tres o cuatro años. A la hora de elegir entre una duración u otra, tal vez lo más importante es tener presente que durante ese tiempo no se podrá disponer del dinero que se destine a este producto, por lo que es recomendable elegir un periodo en el que el usuario esté seguro que no va a necesitar esos ahorros bajo ninguna circunstancia, ni siquiera para emergencias o imprevistos.

Importes mínimos y máximos

El usuario debe asegurarse de que el depósito a plazo fijo que le interesa está dentro de sus propios límites económicos. Si no alcanza la cantidad mínima exigida por la entidad, no podrá contratarlo aunque le cuadren el resto de características, y si su saldo máximo remunerado es muy bajo en comparación con los ahorros que quiere dedicar a este producto, tal vez le convenga buscar otros instrumentos.

Fondo de garantía de depósitos

Como hemos comentado un poco más arriba, uno de los pocos riesgos de los depósitos a plazo fijo es que la entidad que lo comercializa tenga problemas económicos y no pueda hacer frente a sus obligaciones financieras. Para evitar este peligro, es recomendable que el usuario se asegure de que el banco está adscrito a un fondo de garantía de depósitos, ya sea al español o a otro de un país de la Unión Europea, de tal forma que tenga cubiertos al menos 100.000 euros en el caso de que la financiera no pueda devolverle el dinero.

Renovación automática

Muchos depósitos bancarios incluyen en sus contratos una cláusula de renovación automática al vencimiento con las mismas condiciones de apertura. Es importante revisar si el producto que interesa al usuario incluye esta particularidad, porque es posible que al término de la vida del depósito no quiera renovarlo, al menos no bajo los mismos términos. O tal vez cuente con recuperar sus ahorros para un determinado fin y de repente se vea sin ellos. En el caso de que el titular no quiera que se ejerza la renovación automática, deberá comunicarlo expresamente al banco cuando se acerque la fecha de cierre del instrumento.

Situación económica

Este aspecto no está relacionado con los productos que le interesen al usuario, sino con el contexto del momento en el que se plantee contratarlos. Los depósitos a plazo fijo son instrumentos que ofrecen muchos beneficios, pero algunas de esas ventajas sólo son realmente atractivas si se da la situación económica adecuada. Por ejemplo, los depósitos bancarios suelen ofrecer intereses muy altos en circunstancias financieras adversas, cuando los tipos de interés del Banco Central Europeo y el euríbor están altos, por lo que en épocas de mayor estabilidad tal vez convenga optar por otro tipo de productos. Y en el caso de que haya inflación, es posible que ésta crezca por encima de los intereses del depósito y que no sea rentable a pesar de estar generando beneficios.