Qué es un robo advisor: una forma asequible de invertir sin esfuerzos
Robo advisors con rentabilidad de hasta el 14,5% anual sobre tus ahorros
Características, ventajas y riesgos de invertir en los robo advisors
Mano robótica y mano humana con un gráfico de rendimiento
PABLO R.G
SevillaActualizado a las 14:42
Muchas personas se plantean invertir en diferentes activos financieros como fórmula para incrementar sus ahorros o conseguir ingresos pasivos. Sin embargo, cuando empiezan a investigar las características de los mercados y los productos de inversión descubren que, para tener buenas perspectivas de éxito, es necesario adquirir bastantes conocimientos al respecto y dedicar una buena cantidad de tiempo a seguir la evolución de los instrumentos, pues se trata de un ámbito de gran dinamismo que cambia a cada momento.
Esa necesidad de conocimientos y dedicación echa para atrás a muchos usuarios que no quieren complicarse en exceso ni quieren arriesgar su dinero en productos que no acaban de entender o a los que no van a poder prestar demasiada atención. Sin embargo, no hay que desechar la idea de invertir por completo, pues en la actualidad existen diferentes herramientas que, con un fuerte componente tecnológico, facilitan toda esta tarea y permiten a usuarios sin demasiados conocimientos ni tiempo operar con éxito en los mercados financieros.
Una de las herramientas más interesantes en este sentido son los robo advisors, plataformas que, mediante algoritmos, inteligencia artificial y bajo la supervisión de expertos, automatizan la inversión en activos y la gestión de la cartera de sus clientes para hacerles mucho más sencillo y asequible invertir con criterio.
A continuación te explicamos qué son los robo advisor, cómo funcionan, cuáles son los ventajas y sus inconvenientes y, si todo lo anterior te convence, cómo empezar a invertir con ellos.
Los mejores robo advisors de noviembre 2024
- Carteras de ahorro automatizadas a largo plazo
- Personalización de activos según el perfil del cliente
- Combinación de activos entre préstamos, bonos y ETF
- ETFs sin comisiones de compras, custodia o venta
- Invierte desde 50€ en adelante
- App móvil para Android y IOS
MyInvestor
Depósito mínimo
150€Instrumentos ofrecidos
Fondos indexados, acciones, ETF, planes de pensionesRetirar fondos
Hasta 8 días* Es necesario contratar una cuenta remunerada de MyInvestor para acceder a las carteras automatizadas
- Distintas carteras adaptadas a los usuarios más diversos: indexadas, híbridas, sostenibles y de ahorro.
- El usuario puede elegir invertir en productos muy variados: acciones, ETF, fondos de inversión o planes de pensiones.
- Comisiones muy bajas
- Carteras con cinco perfiles de riesgo función de su exposición a renta variable y renta fija: Clásica, Pop, Indie, Rock y Metal.
- Trabajan con algunas de las firmas más importantes del mundo, como Vanguard, iShares, Fidelity, Amundi o NN.
InbestMe
Depósito mínimo
1000€Instrumentos ofrecidos
Fondos indexados, ETF, planes de pensiones o de renta fija con bonosRetirar fondos
Hasta 7 días- Amplia variedad de carteras: de fondos indexados, de ETF, de pensiones y de renta fija de bonos prudente o atrevida.
- Alta diversificación
- Costes reducidos
- Inversión mínima desde 1.000€
¿Qué es un robo advisor?
Los robo advisors son plataformas digitales que ofrecen carteras de inversión de gestión automatizada y adaptadas al perfil del usuario. Para ello, utilizan herramientas tecnológicas como los algoritmos o la inteligencia artificial entrenadas y supervisadas por expertos financieros, de tal forma que se automatizan todos los procesos posibles pero siempre hay profesionales humanos detrás de las decisiones.
El trabajo principal de los expertos financieros de los robo advisors es configurar una serie de carteras adaptadas a diferentes niveles de riesgo. Cuando el usuario se da de alta en la plataforma, ésta le hace una serie de preguntas para conocer sus preferencias, sus objetivos financieros, el grado de riesgo que están dispuestos a asumir o el dinero que va a destinar a estas operaciones, entre otras cuestiones, y en función de las respuestas los algoritmos trazan su perfil de inversor y le sugieren la cartera preconfigurada que mejor se adapte a él.
De esta manera, algunos de los procesos de los robo advisors están a cargo de humanos, como la configuración de las diferentes carteras, y otros de los algoritmos, como la asignación a cada usuario de las carteras que más le puede interesar (es el propio usuario el que toma la decisión final de cuál elegir) y su posterior gestión en función de los movimientos que se produzcan en el mercado. Asimismo, hay que tener en cuenta que los algoritmos están supervisados por un comité de expertos que vela constantemente porque todo funcione bien.
Los robo advisors hacen un trabajo parecido a los asesores financieros tradicionales, pero con una notable diferencia: son bastante más baratos. En buena medida esto es así porque los robo advisor automatizan muchos procesos que ahorran tiempo y costes a sus empresas, lo que permite reducir sus tarifas. Asimismo, también trabajan con productos con comisiones muy bajas como los fondos indexados o los ETF.
Además de lo anterior, los robo advisors requieren una inversión inicial mucho más pequeña que los asesores financieros tradicionales, por lo que son mucho más accesibles. En general, en España se puede empezar a operar con los primeros desde 1.000 o 2.000 euros, mientras que con los segundos esa cifra se suele elevar hasta los 30.000 o 40.000 euros.
¿Es seguro invertir mediante robo advisor?
Al igual que ocurre al invertir en activos mediante brókers, los robo advisors son seguros siempre que estén supervisados por alguna autoridad financiera pública competente. En España, para que estas plataformas puedan operar tienen que conseguir una ficha de servicios de inversión de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Esta institución los supervisa constantemente y se asegura de que cumple con la normativa vigente para los mercados de valores: medidas mínimas para proteger el dinero, los activos y la información de sus clientes, transparencia en la información sobre su trabajo y los precios de los activos, ciberseguridad, etc.
De esta manera, si el robo advisor está registrado en la CNMV, el usuario puede estar seguro de que su dinero, sus activos y sus datos están protegidos contra abusos y acciones delictivas. Sin embargo, el usuario debe tener en cuenta que los mercados financieros son arriesgados, y su funcionamiento puede hacer que el valor de las inversiones caiga y le haga perder dinero. Por lo tanto, al operar con robo advisors también existe el peligro de incurrir en pérdidas.
La mayoría de los robo advisors tienen varios tipos de carteras adaptadas a diferentes niveles de riesgos, por lo que si el usuario quiere reducir los peligros a los que expone su dinero, puede optar por las más seguras. Eso sí, teniendo en cuenta que también suelen ser las que menos beneficios reportan a sus titulares.
Principales ventajas de los robo advisors
Los robo advisor son cada vez más populares porque reúnen una serie de características que los hacen de lo más atractivos para muchos usuarios, en especial para aquellos que no tienen conocimientos profundos de los mercados financieros, muchos fondos ni demasiado tiempo para dedicar a sus inversiones.
La principal ventaja de estas plataformas es su sencillez, pues permiten invertir en diferentes fondos y activos con muy poco esfuerzo y sin apenas dedicarle tiempo, con tan sólo responder a un cuestionario. Asimismo, la automatización de los procesos de los robo advisors hace posible una gestión eficiente de la cartera sin que su titular tenga que estar atento a los movimientos del mercado ni las noticias que puedan afectarle.
Otra ventaja nada desdeñable es que democratizan el acceso a los asesores financieros, ampliando enormemente el número de personas que pueden invertir de esta forma gracias a sus tarifas reducidas y la modesta aportación inicial que exigen, de entre 1.000 y 2.000 euros. Los asesores financieros tradicionales, en cambio, suelen demandar una cantidad de 30.000 o 40.000 euros para empezar a operar.
En comparación con otros instrumentos de inversión, los robo advisors también son menos arriesgados, principalmente porque la automatización de ciertas acciones hace que tomen decisiones mucho más rápido y, por ejemplo, contengan pérdidas mucho antes. Además, hay que tener en cuenta que muchas de las carteras de estas plataformas trabajan con instrumentos ya de por sí poco arriesgados, como los ETF o los fondos indexados.
Asimismo, como el robo advisor toma la decisión en función de criterios preconfigurados por los algoritmos según las preferencias del usuario y los datos objetivos del mercado, evita que los sesgos emocionales del cliente le lleven a cometer errores de inversión y, así, también se reducen riesgos. Cuando el precio de un activo sube o baja, las emociones del inversor, como la euforia, el miedo o la esperanza, entran en juego mucho más de lo que imaginamos, y pueden conducir a decisiones poco acertadas, como mantener un instrumento cuyo precio está en caída libre o vender otro que está al alza demasiado pronto. La automatización de la acción implica que esta va a obedecer a una estrategia establecida en frío sin que intervenga la a veces sentimental condición humana.
La diversificación sencilla y económica es otra de sus ventajas, puesto que las carteras están compuestas por diferentes instrumentos como los ETF o los fondos indexados que, a su vez, están formados por multitud de activos, por lo que se obtiene una exposición a múltiples productos sin apenas esfuerzos y sin necesidad de disponer de mucho dinero.
Los robo advisors también permiten a sus clientes asignar una aportación mensual de dinero a sus carteras, de tal forma que aunque la cantidad inicial invertida sea pequeña, el usuario puede ir incrementando su posición poco a poco y sin demasiado esfuerzo, en función de su capacidad económica, a largo plazo.
Inconvenientes de invertir con robo advisors
A pesar de sus muchas luces, los robo advisors también tienen algunos inconvenientes que conviene conocer para determinar si son la opción de inversión que el usuario está buscando. Quizás el principal de ellos es que, por las características de esta forma de operar, sólo sirve a largo plazo, por lo que aquellos interesados en especular a corto plazo tendrán que buscar otras opciones.
Otro inconveniente que tal vez puede incomodar a algunos usuarios es que no permiten elegir los activos en los que invierten. Como hemos mencionado un poco más arriba, los robo advisors disponen de diversas carteras preconfiguradas por sus profesionales expertos en finanzas, por lo que son estos los que deciden con que instrumentos se opera en cada una de ellas en cada momento. El cliente sólo puede elegir cambiar de una cartera a otra, pero nada más.
Por último, los robo advisors basan buena parte de sus servicios en la configuración de un perfil financiero del usuario que trazan en función de las respuestas que dé éste en un formulario. Un inconveniente de algunas de estas plataformas es que no profundizan lo suficiente en ese cuestionario sobre las preferencias y objetivos del inversor, lo que lleva a que hagan perfiles demasiado superficiales que pueden hacer que el cliente acabe optando por carteras que no son realmente lo que está buscando.
¿Cómo empezar a invertir mediante un robo advisor?
Para empezar a invertir mediante un robo advisor lo primero que el interesado debe hacer es darse de alta en una de estas plataformas. Durante el proceso de inscripción, o inmediatamente después, en función del operador, el usuario tendrá que responder a una serie de preguntas sobre sus preferencias a la hora de operar con instrumentos financieros, sus objetivos económicos o a cuánto riesgo está dispuesto a exponerse, entre otros asuntos. Con la información obtenida mediante este cuestionario, el robo advisor trazará automáricamente el perfil de inversor del solicitante para decidir qué carteras ofrecerle y cómo actuarán los algoritmos en el futuro en función de las diferentes situaciones que se den en el mercado.
Después de trazar ese perfil financiero, el robo advisor pondrá a disposición del solicitante una serie de carteras adaptadas a sus preferencias, que pueden ser de riesgo bajo, medio o alto. Una vez seleccionada la cartera, a continuación el usuario tan sólo tendrá que elegir la cantidad que desea invertir y hacer una transferencia para empezar a operar. La plataforma se encargará de adquirir las participaciones en los distintos fondos, por lo que el cliente no tendrá que hacer nada más.
No obstante, si además de esa inversión inicial quiere realizar aportes periódicos de dinero para ir incrementando su posición en los diferentes fondos, a continuación también tendrá que configurar esta opción.
De forma periódica, generalmente una vez al año, el robo advisor revisa la cartera y el perfil del usuario para para asegurarse de que la primera sigue cumpliendo con las preferencias y objetivos del segundo, puesto que las diversas operaciones llevadas a cabo a lo largo de los meses pueden causar desajustes en este sentido. De estar desalineadas, la plataforma hará los ajustes necesarios para que todo vuelva a estar en equilibrio.