La oferta pública de adquisición (opa) del BBVA sobre el Banco Sabadell se encamina hacia su fase final y la entidad catalana no está dispuesta a dejarse absorber por el banco presidido por Carlos Torres. La entidad catalana se ha opuesto a esa compra desde que los vascos lanzasen la oferta, el 9 de mayo de 2024, y a medida que se acerca la fecha de culminación, previsiblemente para junio de 2025, se ha propuesto gastar hasta el último cartucho para que sus accionistas no acudan a la opa.

El Banco Sabadell ha optado por convencer a su accionariado a base de dividendos. En un primer momento, tenía previsto repartir 2.700 millones de euros entre 2024 y 2025. Más tarde, la entidad presidida por Josep Oliu actualizó la cifra a 2.900 millones de euros. A comienzos de febrero, dio una nueva sorpresa. Durante la presentación de los resultados correspondientes a 2024, el consejero delegado de la entidad, César González-Bueno, elevó ese monto a 3.300 millones de euros, gracias al beneficio histórico logrado a lo largo del año anterior.

Esos 3.300 millones de euros en dividendos se ejecutarán a través de repartos en efectivo y recompras de acciones, y se harán tanto a cargo de las cuentas de 2024 como al exceso de capital de banco. Con esta generosidad hacia el accionista, el Banco Sabadell espera asegurarse de que, a la hora de decidir, opten por rechazar la oferta de BBVA.

Tres pagos de dividendo en 2025

El Banco Sabadell se ha negado desde el principio a contemplar la oferta que el BBVA ha hecho sobre la entidad. Para los catalanes resulta insuficiente y mantienen que su valor está por encima de la tasación que hacen los vascos. La compañía presidida por Torres ofrece a los accionistas de Sabadell una nueva emisión de BBVA y el pago adicional de 0,29 euros en metálico por cada 5,0196 acciones de Sabadell. Sin embargo, la acción del banco catalán, que cerró en 2,38 euros el día de la presentación de resultados, el 7 de febrero, vale más que la propuesta de BBVA a los accionistas de la entidad.

Además de tener ese punto a su favor, el Banco Sabadell también se está encargando de mimar a su propio accionariado. Gracias a su beneficio histórico de 2024, la entidad se ha permitido elevar los 2.900 millones de euros que prometió en junio del año pasado a 3.300 millones de euros. El incremento es todavía mayor, del 22,22%, si se tiene en cuenta que el reparto inicial estaba en 2.700 millones de euros.

La distribución de esos 3.300 millones de euros tendrá que pasar primero por la junta de accionistas. El Banco Sabadell tiene previsto celebrarla el 20 de marzo. En ella se propondrá un dividendo complementario de 0,1244 euros por acción, como informaron los responsables del banco durante la presentación de resultados. Esa cantidad se sumará al pago ordinario de 0,08 céntimos que se abonó en octubre. De esta forma, el desembolso con cargo a los resultados de 2024 asciende a 1.100 millones de euros, el triple que en 2023.

A eso se suma un programa de recompra de acciones, por valor de 1.002 millones de euros, para repartir el exceso de capital que supere el objetivo del 13% que se ha marcado Sabadell. Esta será la primera vez en su historia que ejecuta ese tipo de acción y con ella la cantidad repartida a los accionistas se situará en los 2.100 millones de euros.

Pero la guerra del dividendo para tratar de echar por tierra la opa no acaba aquí. El Banco Sabadell ya tiene lista su artillería para 2025, cuando pagará tres dividendos en lugar de los dos tradicionales. A los dos pagos a cuenta de agosto y diciembre, se sumará uno complementario en marzo de 2026. En total, prevé distribuir 1.200 millones entre sus accionistas.

Beneficios récord

El Banco Sabadell culminó el 2024 con un beneficio de 1.827 millones de euros, una cifra récord que superó en un 37% los resultados de 2024. La entidad catalana se vio favorecida por unos resultados extraordinarios de 109 millones de euros gracias a la sentencia favorable del pleito con el fondo de inversión Cerberus, la liberación de provisiones y algunas deducciones fiscales.

El desglose del resultado de 2024 muestra un aumento del 6,3% en el margen de intereses, hasta los 5.021 millones, y pronostica que en 2025 quede por encima de los 4.900 millones en 2025. Por su parte, las comisiones netas cayeron un 2,1% hasta los 1.357 millones de euros. A eso se suma un repunte de los costes del 2,5%.

El resultado de 2025 estará marcado por las decisiones que tome el Banco Central Europeo (BCE), que desde el año pasado sigue un camino de relajación monetaria. Esta política suele afectar a los balances de las entidades financieras, pero el Banco Sabadell espera que este ejercicio mejoren sus volúmenes para seguir garantizando buenos resultados.

Últimos pasos de la opa

La oferta del BBVA sobre el Banco Sabadell fue lo que se considera una opa hostil, como se conoce a este proceso cuando no existe un acuerdo previo entre la sociedad oferente y la que va a ser comprada. Pese al rechazo frontal de los catalanes desde mayo de 2024, la opa ha seguido su curso y se encuentra ya en fase 2. Eso significa que está siendo analizada por la Comisión Nacional de Mercados y la Competencia (CNMC). Culminado ese paso, la evaluación dependerá del Ministerio de Economía, que contará con un plazo de 15 días para llevar su opinión al Consejo de Ministros.

A partir de entonces, el Gobierno tendrá un mes para analizar la oferta y añadir condiciones. El proceso no acaba ahí, ya que una vez superado ese trámite necesitará la aprobación de la Comisión Nacional de los Mercados de Valores (CNMV). El consejero delegado de BBVA calcula que la resolución de la opa llegará a lo largo de junio. La última palabra la tendrán los accionistas, que deberán decidir si les convencen los dividendos de Sabadell o si se decantan por la oferta de BBVA.